En Cristo derroto las horas urgentes y tornan a mì los panes y los peces
multiplicados por su solo poder y ronroneo en su regazo sabiendo que antes ha dejado en mi plato leche y miel.
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En el jardin del envidioso no crecen las amapolas:) Gracias por dejar tu comentario
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En el jardin del envidioso no crecen las amapolas:)
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